Se dice que cuando uno parte a una mejor vida todo acaba ahí y pronto se olvidarán de quien a partido pero nunca es así ya que también se dice que quien deja un pendiente no se va del todo así es como inicia nuestra historia don Carlos ya hombre de edad siempre había educado a sus hijos de una forma que no era la adecuada para su edad ya que todo lo que querían se los daba sin ningún problema pero para sus hijas era todo lo contrario ya que el era de un pensamiento de que la mujer no necesitaba nada ya que ellas siempre era estar en la casa así paso el tiempo los hijos crecieron y como siempre habían tenido todo nunca aprendieron ningún oficio todo lo contrario a sus hijas ya que habían aprendido todo sobre cómo llevar una casa al fallecer don Carlos los hijos en vez de preocuparse por el entierro de su padre se preocupaban más que de que vivirían ellos y de que les había dejado su padre de herencia en cambio las hijas buscaron la forma de que aunque su padre nunca tuvo un cariño para ellas siempre lo habían querido ya que era su padre al fin como pudieron lo llevaron a don Carlos a su última morada pero lo que no sabían que don Carlos al último momento de su vida y al ver que sus hijos no hacían nada de provecho había cambiado su testamento dejando a sus hijas como herederas y albaceas de una cantidad considerable para sus hijos que les sería entregada cuando ellos demostrarán que se sabían valer por si mismos don Carlos comprendió que quien siempre estuvo siempre para el fueron sus hijas en la salud y en la enfermedad y hasta el momento de su entierro ellas siempre estuvieron con el cuando todo acabo al regresar a la casa encontraron la vela que habían dejado prendida cuando se fueron tirada y la cera derramada por el piso pero lo más extraño eran las palabras escritas con la cera que decían así perdón hijas por haber sido quien fui. Martín Alejandro Rangel Gonzalez Autor #historia #poetry #love
